Blinking Cute Box Panda

domingo, 12 de agosto de 2012


Libro Abierto

Capítulo 14

—No te enojes con mi hermano, es algo torpe. —musitó una voz sedosa y delicada, detrás de mi.
—Louis, si te mandó a defenderlo, de veras... —me interrumpió.
—No, no, claro que no—se apresuró a decir el joven—. Nadie me mandó a nada, solo vine porque sin querer, escuché la plática no muy amistosa que tenías con él.
—Es un idiota, ¿cómo se le ocurre tratarme así? —dije, sacando todo el veneno que tenía dentro.
—Entiéndelo, no lo quiero justificar ni mucho menos, pero a él en verdad le... interesa tu bienestar, y es un poco sobreprotector.
— ¿Un poco? —indagué, riéndome sarcásticamente.
—Bueno, bueno. Es bastante sobreprotector... —lo detuve.
—Eso no quita, que me trate como si yo fuera qué, ¿un objeto?
—Te cuento, Harry está criado, al igual que mis hermanos y yo, de un modo contemporaneo, a lo que voy, es que mis padres nos criaron de modo, a la vieja escuela—explicó el, sonriéndo dulcemente—. El trata a las mujeres como lo que son, damas, elegantes y demás, pero al fin y al cabo, antaño, las mujeres eran eso, objetos bellos de decoración.
—Lo lamento, Louis—anuncié bajando la mirada, en verdad lamentaba diferir con el—. Pero no soy un objeto ni mucho menos, y puede ser, tu hermano está criado "a la vieja escuela"—dije, haciendo comillas con mis dedos—. Pero yo no, y en mi época, las mujeres somos exactamente iguales que los hombres, así que no voy a perdonar tan facilmente lo que hizo.
Luego de hablar con Louis, a quien dejé con la palabra en la boca, ya que me levanté del piso sin decir más, me encaminé a la cafetería. No se porque quería estar en un lugar tan lleno de alborotados adolescentes, con sus hormonas revolucionadas, y sus cambios de ánimo frecuente. Pero sin más, me fui allí.
Compré un agua mineral gasificada y una banana. Ese sería mi almuerzo.
En verdad no era una persona que comía mucho, para ser sincera eso de "las cuatro comidas al día" se me iba fatal, ya que siempre me saltiaba una o comía de manera inapropiada. Pero ahora, tenía que "ahogar mis penas" con algo.
Pero más que penas, eran odios. Era una bronca tan grande. Si alguien, además del estúpido e insensible de Harry, hubiera visto la mirada y semblante de tristeza de Liam, me entenderían el porque de mi tan arrebatado enojo.
El silencio en mi cabeza se hizo presente, por al menos un minuto dejé de pensar en absolutamente todo, pero claro, el silencio era solo mental, ya que el insoportable ruido, murmullos y gritos en el lugar, eran cada vez más audibles, si eso era posible, claro.
—Lo lamento mucho, Romance. —dijo una voz suave pero concisa, una voz que era indiscutible pensar quien era el que la profería. Su belleza, era reflejada en su voz.
—No lo lamentes, no me interesa. —musité tomando la botella de agua, ya que la banana la había terminado, y me paré del asiento, pero este, como siempre, fue más rápido que yo y me tomó del brazo.
—Por favor, ¿si? —pidió con esos ojos esmeralda centellando, mirándola fijamente.
—Me equivoqué, lo admito de mil maneras. He sido un completo estúpido, no fui caballero y cordial contigo, y fue un golpe bajo para con Liam, debo admitir—dijo, acariciando mi piel con su mano derecha, y eso probocaba que la sangre haga su recorrido de mi corazón a todo mi cuerpo, en menos de un segundo
—Eso no cambia, que me hallas tratado como a una cosa. —Susurré, tratando de ser valiente y aguantar, lo que su mirada, lo que su presencia causaba en mí.
—Lo sé, y te pido mil disculpas, Romance. No fui cordial, ni educado con tu persona, y estoy absolutamente seguro que yo no soy de esta manera, déjame demostrártelo por favor.
Pidió, con sus ojos clavados en los míos, como dos cuchillas que penetraban mi mirada, de una manera inexplicable. Hacía algo, que ningun ser humano sería capaz de hacer, poder, con solo una mirada, causar demasiadas concecuencias en mi. Como que mi corazón lata de una manera irregular, que empiece a temblar, tartamudee, y diga estupideces.
— ¿Me perdonas? —indagó, ahora colocando su mano izquierda sobre mi mejilla, la cual al sentir el contacto gélido de su mano, cambio la temperatura radicalmente.
—Solo, si prometes que jamás lo volverás a hacer.
—No puedo hacer eso. —dijo, con la voz apesadumbrada.
—Ha, o sea, que pretendes hacer esto, pedirme perdón como un pollito mojado, y luego, hacer lo que se te plazca en gana. —mascullé, con la cólera resalciendo en mi ser.
—No, no entiendes—dijo, con una sonrisa torcida a la que yo creí que moría—. Prometo no volver a tratarde de una manera tan... machista, si así prefieres el térimino, pero no prometo no volver a actuar así con Payne, el me cae muy mal, y no creo que tenga buenas intenciones para contigo.
—De acuerdo, con eso me basta... Por ahora.
Este rió y me tomó de la cintura, y ambos, con las miradas clavadas de todo el público espectador de la cafetería, nos dirigimos al patio del recreo.

2 comentarios:

  1. No! jajaj, siempre me dejas en duda :ccc, me encanta, ojalá subieras más seguido los capítulos.. estuve revisando todos los días de la semana pasada para ver si subías capítulos.. Síguela, es la mejor! :)

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    1. muchisimas gracias! prometo que voy a adaptarla completa (o avanzar en los caps) & subir dia por medio, o mas o menos, cosa de no atrasarme mucho :3 muchisimas gracias, de verdad ♥

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